en memoria de la poeta Celina Sampedro

Los poemas que se incluyen bajo el título: POEMAS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE, fueron escritos en memoria de mi maestra en poesía y amiga, la poeta Celina Sampedro.

domingo, 26 de septiembre de 2010


BIOGRAFÍA.
Gijón (España), 1926. Practicante en Medicina, Empresaria. Dramaturga, cuentista, novelista. Colab. literarias. Poemarios publicados: "El canto del otoño" (1989), "Una gota de lluvia" (1990), "En otro andén" (1991), "Eco de esquila" (plaq. 1991), "Los ocres desangrados" (plaq. 1993), "La pulpa de la cereza roja" (1994), "Las preguntas que el viento no contesta" (1996), "Desde los siglos del invierno" (1998), "Cecilia" (1999), "Desnuda de mi siglo" (2000). Premios: Cdad. de La Carolina (1996).

Ficha en el I.R.P.E.: E1784.
Correo electrónico: samdro@teleline.es




Y EN UN MOMENTO DADO

la luna, astro fecundo
que grana el sortilegio de los amores puros
y ejerce sobre el mar soberanía,
ovula la abundancia de sus dones más líricos:
al encender de azules los amores más grises.
Hay una ancha avenida
flanqueada de inmensos rascacielos
que apagan sus cristales para mirar la luna.
Hay hombres y mujeres que sin luna no crean.
Hay arrecifes, rojos,
que deben a la luna su vida voluptuosa.
Hay gentes en las calles que al mirarles la luna
se encienden en sollozos;
y hay amores tan hondos
que viven de sí mismos. No necesitan luna.

(Poema inédito de Celina Sampedro, 2004)

viernes, 24 de septiembre de 2010

POEMAS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE

Estos poemas estan escritos en memoria de mi amiga y maestra en poesía la poeta Celina Sampedro.

Juan Carlos Gómez Rodríguez










Darán las amapolas su color a la tarde
-si abriendo los postigos el alma las recibe
y se mira en sus ojos-
Y la tierra de trigo abundará en cosecha
si nació la ternura …
Y del paso del tiempo quedará lo veraz:
las lágrimas vertidas por las muertes pequeñas ,
las victorias sublimes del amor mantenido,
y aquello que es hermosos

CELINA de SAMPEDRO


Que me llegue el suceso en día de lluvia,
en el momento álgido de las petunias lila,
cuando el lenguaje blanco de las frutas en flor.


CELINA de SAMPEDRO





Nacer y morir son sucesos graves,
¡Cuán breve es la vida!
Hay que aprovechar cada minuto,
El tiempo no espera a nadie.

POEMA ZEN

















POEMA DE LA VIDA Y DE LA MUERTE


La primavera pronuncia su discurso sobre la tierra
esa que tú tanto conoces
esa que ahora
es susurro en tu raíz boca en tu boca

hoy ha llovido o no realmente
carece de importancia
el secreto está bajo tu dulce cuna
sombría cuna de hierva nueva

hoy ha llovido o no y una palabra
se ha esponjado de pronto
una palabra interrogante y sólida
dónde
dónde tu aliento dónde tu cruz dónde el perfil
silueta callada
inclinada
mermada
dónde el cordón lúcido de tu inteligencia
dónde tus manos que bucean
el océano de los libros dónde tus ojos
cansados tu voz segada pausada amable

hoy ha llovido o no pero no importa
se ha consumido el cáliz de tu tiempo y algo nos falta
en esta inmensidad
algo se ha oscurecido en esta página aún no escrita
algo se ha derramado en el jardín algo sabio
se ha unido a la simpleza rotunda de este valle




***



Amabas las palabras
las escogías igual que ramilletes
las ibas sembrando
ensartando una a una con delicado esmero
las ungías de luz dabas sentido
a sus significados
las bebías como si fueran
agua de manantial
las comías como pan sabrosamente horneado
vivías por ellas
desde la orilla de tu cuarto abierto a la vida
silenciosamente inclinada ante sus cuerpos
redondamente opacos
sonoramente densos

las vivías desde el dolor y el gozo
caminándolas
por senderos que llevan al hogar
eran tu liberación más exaltada
tu gimnasia constante
tu limpio oxigeno
la exaltación del ser y ellas te amaban
con un amor inevitable
atraídas a tu cerebro y a tus venas
seducidas de ti
por el pulso de luz y de remanso con el que las bañabas
como se baña a un niño nacido apenas



***




Desde el silencio esperan las palabras
sombras compactas las sumergen
bajo las tapas de un libro ya no escrito

han quedado al acecho
inertes
sin sentido
esperando el regreso de tu preciada seña
para desperezarse en formación jubilosa

andar la senda de tu corazón
siempre fue su destino
el único sentido que conoce
su cadencia sensual
el vivo vértigo
huecas campanas que acompañan la tarde
de su sonoridad

saladas lágrimas que ha de secar el viento
tus palabras
las dichas desde ti
otorgadora
de armonía pausada
liviandad de río en calma
dulzura
del que todo comprende
del que sólo ve tierra cuando mira a la tierra
y entonces dice tierra
así
rotundamente





***



Desde el jardín podías ver tu bosque
frondosidad de la vida que respira
y la ofrecías al mundo en bandejas cuajadas
de pétales sutiles
y ofrecías la dádiva de tu mirada íntima
esa verdad oculta tras tus ojos serenos
el jade ornamentado de tu experiencia viva
la lucha por saber el desconsuelo
por ese no saber que nos debate

y era real el cuarto
esas cuatro paredes de luz abarcadoras
de ese íntimo estar para entenderlo todo
para cubrirlo todo de policromas gemas
para saber que todo podía ser posible

y era real el sueño
esa vela tendida al horizonte
henchida de verdad
que empuja hacia la arena cegadora
al viejo cascaron de las nostalgias

y era real la sed
de poner nombre y sentido
a ese mundo acostado sobre un lecho de espera
esa que solapada se deslizó desnuda en tu respiración
como una garra obscena que arrancara los tallos
de tus pálidas flores




***



Me abro al ventanal de tu recuerdo
y duelen cada una de las frases
esas que no nos dimos
lo que no pudo ser por la deriva

y te veo sentada en el pretil del tiempo
corpórea aún
ceñida con el reflejo del crepúsculo
esperando la mies que tu sembraras
con cuidado artesano
con esmero de oficio
con la sangre sutil de tus poetas
tus queridos poetas
ceñidos como tú con el crepúsculo

y oigo los susurros de tu voz en el tiempo
amortajando a la nostalgia
devolviendo calor donde el frío conspira
repicando los dedos sobre la mesa hoy muda
medidora del golpe y del latido
incansable salpicar gotas de lluvia
sobre la hoja tierna

y afilo el sentimiento
como a un punzón que incide
en la parte más débil de mi mismo
sangrante y sin piedad y me descubro
tajado por tu pérdida y cautivo



***





Fragmento del poemario : En un Bosque de Lunas ,
de Celina de Sampedro>


Es tan hermosa la mentira ,
tan dulce imaginar… dijiste



Y buscabas caminos para alejar al miedo
y corazas brillantes para la oscuridad
marineros navíos que llevan a la playa
donde todo se entiende
para ahuyentar la noche con su artera pregunta
ese porqué insondable que no tiene respuesta
ese porqué del duelo
ese hacha afilada que incide en seco tajo
ese pico de duda que orada nuestro piso

imaginar fue el puente de las aguas oscuras
rebatir uno a uno los dolosos mensajes
que la nada esgrimía fue la dura batalla
controlar la premura que se instala en la noche
sofocar el ahogo
para volverte fuerte con las primeras luces
y escribir con el alma
y escribir con los huesos
componiendo un legado que te arrope del frío
esa amplia sonrisa que se impregna de lluvia
creación olorosa de la hierva mojada
empapada de aromas sencillez hecha orilla
donde tumbarse al sol a compartir el tiempo
donde ganar el tiempo
donde amansar el tiempo
donde mentir al tiempo para robarle tiempo






***




Para la luz traías un manojo de flores
prímulas tan amadas
llevándolas al pecho con tus brazos de nube
para irlas dejando en jarrones de tinta
despacio y sin fisuras
como aquel que cultiva un jardín prodigioso
para el propio deleite

y abarcabas la luz e iluminabas toda
la hiel oscurecida para volverla néctar
y hacer más respirable la duda de tu frente
más dulce la cainita mirada de la parca

era la luz un búcaro para el ocaso ignoto
para el tiempo en que todo
se vuelve andén postrero
cuando el futuro tiene todo el aire pautado
y quebrado el aliento
y pesan los amores que nos dieron sentido
y ostenta la nostalgia sus cabellos más canos

era la luz las rosas de la nueva semilla
y la cara entrañable del que estuvo a tu lado
bailando un vals eterno
y aquellos estandartes que llevaron tus himnos
en la marcha acerada que la vida te impuso
y era la luz saberte
contemplarte desnuda ante la faz lunar sin ningún aderezo
mojada en el rocío de un verso que no cesa
de hundirse cadencioso en los lentos latidos



***





Mírame desde la verdad del tiempo
desde la claridad del fulgor
desde el alivio donde el alma se expande
donde ya limpia y sin peso
sabe la certitud
sienta y sea la certitud que rompe máscaras
como el pan es del trigo
donde no importa ser
parte ya de esa solemnidad
que abarca el movimiento y encierra en sí el sonido
y di si mereció la pena
si son ciertas
todas las alabanzas las promesas los credos
si existe un para qué un por qué un a dónde
que justifique estar buscando
que aliente el dulce sueño de la gran utopía de entender
por qué este movimiento tan caótico
por qué este ruido absurdo
esta avalancha de construir la gloria
de atrapar los anhelos con cintas de colores
¡loor a los que urden a los que trepan a los que venden
esa añeja ilusión de iluminar el tránsito!

tus ojos están llenos de oscuridad
tu boca es de la nada
tu voz es ya el zumbido
que crea el movimiento giratorio
tu tiempo es el fluir que no se ata al tiempo
tú serenidad y transparencia

como el niño que todo comprende
que todo intuye que todo limpia que todo ensalza
y que nunca
debimos de abandonar
tú tan liviana convertida ya
en fuerza por el salto irremediable
convertida en sílaba en el espejo de la frente
convertida en hoja en flor en brisa
aún presente en el recuerdo
mírame si es que puedes
desde el rojo estallido del ocaso y la promesa del alba
y di
si merece la pena correr en pos de la ilusión de un gozo




***




La tarde llueve plomo
su silueta de pedernal y amianto
parece que está hecha
para huirse en la calma entre tus libros
para tragar saliva y buscar otra tarde
donde los ojos manan
la clara melodía de mirar otra altura
desde la dulce ola del pecho
desde la curva tras la cual está el valle
de otros brazos hambrientos y el refugio de un hombro
desde el caudal de sangre que renuncia a sí mismo
desde la esfera de un poema que se eleva en el aire
y no sabe ese cual del capricho en su vuelo
tormenta púrpura remolino celeste cárdena estela

esta tarde que es légamo me increpa
¿dónde te lleva
esa pulpa encendida
esa cereza cárdena?
¿a qué frutal paraíso
a qué pisadas
de otra tarde ya nube
ya ilusión

ya ceniza?









***





Decirte adiós sin cogerte la mano
sin mirarte a los ojos
sin decirte un espera
sin leerte los versos indecisos
con que mostré mi mundo tantas veces
sin decirte un hablemos

decirte adiós
desde el acantilado de una última frase

¿ cuál esa frase?
quizá … hasta pronto
me voy que tengo prisa
cuídate mucho

cuál para no pronunciarla
si con ello te hubiera retenido
si con ello te hubiera puesto el ancla
en este cauce adverso en ese límite
en esta orilla opaca del cristal
en esta prueba
a la que llamamos vida





***










Fragmento del poema : La soledad con nombre ,
del poemario : La Pulpa de la Cereza Roja , de
Celina de Sampedro


Me gusta trasmitirte con mi acento impreciso,
la brisa por palabras y los sueños despiertos
que el amor : lee Vida,
es la tensión que arrastra a más altas esferas



Acudo a tus poemas a encontrarte
como un niño vestido con un traje de hombre

acudo a su ser hondo
a esa esfera de ámbar melodía
a ese sonoro sauce de voz queda
a esa entrañable austera
lección de humanidad

y hoy más que ayer leerlos
es un hablar contigo
es un caer despacio en las redes de amor
de una pasión - lee Vida –
que acentuó sin duelo la luz de tu crepúsculo

hoy más que ayer deseoso
descuelgo el hontanar de tus palabras
y la muerte enmudece
para que hable la vida




***














Fragmento del poema : En tiempos del amor, del poemario
La Pulpa de la Cereza Roja, de Celina de Sampedro


Querría eternizarlo,
sin pensar que la rosa es bella
porque es rosa
y porque se marchita…

Y porque se marchita
se queda más despierta en la memoria
y en el recuerdo tiene
más dulce su fragancia
más tersa su textura
más fino su color

más incisa su espina
más erguido su tallo

y porque se marchita
nos abre el corazón para otras rosas






***









Fragmento del poema: La bula que se espera , del poemario :
La Pulpa de la Cereza Roja, de Celina de Sampedro


Estoy herida
por todos los silencios
que guardan las palabras detrás de las pupilas …

Y saco los manteles
Y celebro lo nuevo


De nuevo sale el Sol
tiembla en la mano
un trozo del jardín que cultivaras

hay briznas de esperanza
brotes tiernos
a punto de mostrar su rebeldía
de inundar de color ese nocturno
del canto del adiós
de cubrir ramas viejas
con brotes de hermosura

y es que - lo sabes bien –
la luz lleva a lo oscuro
adherido a su espalda
para que así se vea
más brillante y más pura






***











La sábana del tiempo a cubierto tu rostro
para que no marchite

los lirios del silencio han bordeado el sendero
para que no te pierdas

para que no enmudezcas
se ha pintado el ocaso
con el cielo rasgado por naranjas y malvas

los cirros de la tarde cabalgaron el monte
la púrpura del tiempo desembocó en tus libros
el poema se fue disolviendo en un flujo
de dolor y alegría

se hizo fruta madura para que no concluyas

y el cedro se hizo nido por arte de la noche
cuna sombreada piel
de sabia recrecida
del verde amanecer que tú habías soñado




***




Aquí
serenamente
acariciando el sueño
sueño que nos sustenta con columnas de humo
que nos anima en el pasar medroso
a que tras el pasar está la calma
la poderosa de los ya sin nombre
la poderosa calma de los ya sabios
de los ya unidos
amalgamados a la nada
clarividentes al fin
sin peso sin dolor sin límites sin tiempo

acariciando el sueño en la proeza del tránsito

¿recuerdas las glicinias tan amadas
con su canto policromo
adulcigüando los sentidos
fertilizando los instantes con sus azules pétalos?

yo te recuerdo diseminándolas por el poema
derramando su vida en la raíz de las estrofas
para abrazar tu vida como el que abraza un leño en el naufragio
con el aire mermado y los ojos de ayer
pateando incansable para alcanzar el sueño
la playa
el sueño
el sueño de volver a la promesa hecha a través del tiempo
la playa inspiradora de calidas arenas bañadas por la vida
principio o fin pero siempre sueño
sueño de desnudez
de levedad
de calma
y yo te recuerdo aquí
serenamente
en el juego de luces del poema
figura ingrávida
de esa realidad que te sustrajo
del mundo lapidado de los sueños
para darte una estrofa en cada lágrima
búcaros de dolor y de nostalgia
para darte la vida que la ausencia
te quiere arrebatar con el olvido




***





Toco con los nudillos opacos en tu puerta
mas la muerte te tiene enmudecida

no hay llamada más hueca más inútil
que la que no ha respuesta

tu voz se ha diluido con la lluvia
en la tierra porosa de los libros
tu imagen se ha estirado como el humo
tu nombre es una herida si lo nombro
tu realidad es un pájaro sin sombra
tu instante el breve instante
fue el ahogado doblar de los instantes

trascendencia hecha signo de partida

punto y final

para después silencio




***





Hoy hablaran de ti las cosas más sencillas
dirán que con tu tacto supieron del calor
que fuiste exploradora
de su desconocida geografía
la dueña de su voz que fuiste artífice
real de su destino

hoy hablaran de ti las más sencillas
dirán que con mirarlas supieron de la vida
la vida con minúsculas
esa dosis pequeña y cotidiana
de alegría y dolor que nos conmina

y dirán que les diste
la suave vibración de tu presencia
y dirán que te buscan
en el rincón austral donde convergen
la forma y los sentidos
que te buscan en todas las pisadas que se acercan
en cada voz tendida que las nombra
en cada tacto amable que las unge
en cada ensoñación que las trasciende
y las lleva al Olimpo de las cosas






***




Con la puesta de sol
el reloj de la vida se mostró y ante mis ojos
se sucedieron todos los actos y los tiempos
la luz la oscuridad la realidad y el sueño
en un baile ilusorio

púrpura flor del cielo que muestras tu fluir
más allá de nosotros y del tránsito
siempre fiel
cadencia calida
que da paso a la noche sin demora
hundiéndose en el mar para emerger de nuevo
naranja melodía de grandeza
¡cuántas veces sus ojos te admiraron!
¡cuántas fuiste señal para el consuelo!
raíz del pensamiento herida placida
secreto del vivir ¿sabes del sitio?
¿cuál ese estanque de quietud
donde sin ser ya somos fuerza pura
y onda en la vibración
donde no importa el tiempo pues el tiempo
se mide con la vida y con la muerte?
¿a dónde el lugar de los consuelos?





***



Redobló el aire cuando en Abril florecía
como habías previsto

para ti se secaron las fuentes de los sueños
y enmudecieron todas las flores contempladas
te adentraste despacio con ademán cansado
en el patio de sombras donde espera el recuerdo
para hacerte presente

cuanto quedó de ti sigue en aquellos
que te hemos conocido
esa forma de estar de concebir de ser
el denso aroma de tu palabra viva
el ademán sereno de la fidelidad
la ternura sin gestos la amistad sin alardes

amor y lealtad sería el resumen
de todo ese epitafio que es la vida
pues la vida se escribe con la sangre del alma
al borde de la muerte
con palabras sencillas y con letras minúsculas



***


La huella que perdura suavemente se posa
rezuma su sabor con delicado esmero
alivia los sentidos y en la piel se acurruca
respira siempre en mí lleva un acento

la huella es un sentir que se dilata
cuando la ausencia se alivia en el sosiego
es un certero impacto un alfiler y es modo
de sentirnos unidos a un aliento

te has ido y con premura se recrea
tu inmaculada huella en el jardín del pecho
y me obliga a ser voz de los vitrales
sonoros de tu vuelo

no es verdad que te has ido permaneces
convertida en la sangre del recuerdo
alumbrada en las gotas del rocío
almibarando el suelo